martes, 7 de abril de 2009

La Semana Triste

Durante estos días de Pascua se produce una curiosa paradoja: mientras a todos los niveles es constatable que los asuntos religiosos cada vez van a menos, la Semana Santa cada vez va a más. El recuerdo que yo tengo de estas fiestas cuando era pequeño, en nada se parece a la imagen sobredimensionada de la Semana Santa actual. Cada año son más los pasos que recorren las calles, más el lujo de las andas, más variadas y numerosas las bandas que acompañan los pasos, más solemnes y lustrosos los portadores.

No es ningún secreto que muchos de los hermanos cofrades viven estas celebraciones con absoluto fervor y fe, pero también es cierto que algunos no pisan una Iglesia ni colaboran en causa solidaria alguna, sin embargo ahí están con sus túnicas planchadas, su porte orgulloso y sus gafas de sol. No seré yo, no obstante, quién critique esos comportamientos, allá cada cual con su forma de entender la religión.

Tampoco entiendo bien ese empeño continuo por mostrar imágenes de dolor y sufrimiento. Como si la figura de Cristo y de la Virgen se redujera al momento fatal de Su muerte. Los capuchones, las velas, el silencio, las lágrimas… Todo tan triste, tan lúgubre…

Yo creo que el mensaje de Jesús nunca fue triste, que su muerte fue terrible, como la de las miles de personas que en esa época eran crucificadas, pero que su ejemplo, con el que yo me quedo, tiene mucho más que ver con el perdón y el respeto a los demás, que con la corona de espinas.

Puestos a pensar en Cristo, prefiero imaginármelo jugando con unos niños o dialogando alegre con sus amigos o sanando enfermos, antes que crucificado y triste por las calles.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Curiosa tu reflexión, pero sin embargo con toda la razón. La Semana Santa se ha convertido en un pseudodesfile de cofrades imponentes, luciendo sus mejores galas para que un público enfervorecido los aclame. Pero esto no es nuevo, ya en el viaje de la monja Egeria en el siglo IV se nos muestra ese fervor religioso de los habitantes de Jerusalem en la Semana Santa. Saludos.