lunes, 2 de noviembre de 2009

Descansa en paz, Padrino Búfalo.




Uno de los hechos que te hacen recapacitar sobre tu edad es la muerte, cada vez más frencuente, de personas que de una u otra manera, han contribuido en ser lo que uno es.

Yo no sé cuantas películas de López Vázquez he visto a lo largo de mi vida. Supongo que las suficientes como para que su imagen sea parte consustancial de mis recuerdos cinematográficos.

Creo que su figura no ha sido suficientemente valorada. El paso del tiempo y el olvido son implacables, incluso para personajes como él. Hoy el telediario abrió con las noticias de esos políticos corruptos, envueltos en sus despreciables tramas, que en poco tiempo desaparecerán de la escena, la mayoría de ellos sin pagar por sus culpas. López Vázquez, por contra, que no fue la noticia de apertura, permanecerá como el reflejo permanente de una época extraña, de unas generaciones que trataron de dar color a las gris posguerra, de un conjunto de actores inolvidables como Fernán Gómez, Paco Rabal, Pepe Isbert, Tony Leblanc, Luis Escobar, Alfredo Landa... que poco a poco se van marchando.

Descansa en paz, Padrino Búfalo.

3 comentarios:

La familia dijo...

Que grande López Vázquez.
Yo soy mucho de silbar, sobre todo cuando subo las escaleras de casa y entre mis silbos preferidos está la música de "Atraco a las tres", tantas veces revisada y comentanda. Con un elenco de actores sublimes destacando por supuesto López Vázquez interpretando a Fernando Galindo, pero le acompañan a un gran nivel también Casto Sendra "Cassen", Pepe Orjas, Alfredo Landa, Agustín González, Manuel Alexandre y como no la inigualable Gracita Morales.
Que grande es el cine.
Ismael

La familia dijo...

A mí me gusta mucho cuando le mide la cabeza a su hijo en El verdugo. La música del verdugo también se puede silbar, Ismael.

Un abrazo.

Pepe.

jaralunas dijo...

Y lo barato y entretenido que resulta silbar!!

Atendiendo a Ismael, he metido un extracto de atraco a las tres en la entrada.

Al margen de eso, me alegra mucho, Pepe, verte por mi mirador.